Toñi estudio delineación pero no se sentía identificada con esa labor. Fue por ese motivo, por el que decidió formarse en arte floral en las mejores escuelas de Madrid y Barcelona. Montó su propia floristería y probó suerte en el mundo del emprendedor.

Años más tarde y después de realizarle su ramo de flores a muchísimas de las novias que se casaban en Huelva, decidió cambiar de gremio y montar su propia tienda de vestidos de novia. Un local humilde con una Toñi de 18 años, llena de ideas originales, innovadoras y frescas.

“Yo nací empresaria, desde pequeña sabía que iba a serlo. Me gusta mucho el espíritu trabajador y de sacrificio que ser empresaria requiere. Reconozco que soy una adicta al trabajo.
Soy profeta en mi tierra, Huelva me lo ha dado todo y siempre he recibido mucho cariño allá por donde voy. He llegado a tener 7 tiendas en esta ciudad, todas dedicadas al sector eventos. Me siento muy querida y muy apoyada en todo lo que hago por y para Huelva.
Llevo 30 años vistiendo a novios, novias, madrinas, padrinos y acompañantes de mi tierra y aún me queda mucho más por hacer, mi inmersión a la era digital, nunca es tarde.”